Pero cada persona luminosa, consciente de la realidad puede hablar a otros de ello y vivir con la verdad por delante en su día a día, difundiendo datos e información veraz que sea de beneficio para otros, que sume al trabajo de La Luz, que contribuya a eliminar los velos que tapan y confunden la verdad manteniendo a muchas buenas personas presas del mal por ignorancia, por vulnerabilidad, por no saber como salir de donde están.

Esa consciencia en uno de esos trozos de verdad al que he accedido es el de los psicópatas y narcisistas malignos. Soy sobreviviente de un huracán psicopático y he ayudado a más de uno a sobrevivir al suyo. Es una de las experiencias más mefistofélicas que existen, no se lo

deseo a nadie, pero pervivir a dicha experiencia -aun con las secuelas- para poder apoyar a otros es en definitiva un logro de La Luz sobre la oscuridad. Ese logro es posible en cada persona que libra su batalla con la guía adecuada.

Si gracias a Dios estoy del otro lado y lo comprendo, tanto en mi experiencia personal como profesional, lo menos que puedo hacer es compartir un poco de esa luz que se mantuvo encendida y sobrevivió en medio del huracán y con mi labor poder sumar mi granito de arena al triunfo de La Luz.