Una vez que nos hemos dado cuenta del abuso narcisista, psicopático o de una personalidad tóxica no cabe más que aplicar el contacto cero y enfocarnos en nosotros mismos, en sanar nuestras heridas y reconstruir nuestra propia vida.

Es común ver en las redes frases como: “un aplauso para los que hablan las cosas en vez de alejarse sin decir nada”. Esa frase no aplica con estos personajes.

• En primer lugar son incapaces de sentir empatía por lo cual no conectan con los sentimientos de otros ni les importa.
• En segundo lugar saben perfectamente lo que hicieron y tampoco les importa, lo hicieron deliberadamente acorde su agenda perversa.
• Entre más ven tu vulnerabilidad más la explotan a su conveniencia, jamás piden disculpas y si las piden es con el único objetivo de ganarse de nuevo tu confianza para seguirte depredando, pues mientras haya algo más que depredar buscarán la manera de hacerlo.

Es cierto que hay situaciones en que es imposible mantener absoluto contacto cero si hay hijos de por medio, por ejemplo. En ese caso evitar el contacto físico y visual, tener comunicación estrictamente para lo necesario relacionado a los hijos.

Es normal que las personas se sientan heridas al ver la realidad y sientan que no quieren quedarse de brazos cruzados, pero en realidad no hay nada que hacer. Solamente hay algo que remediar adentro de uno mismo.

Lo único que nos corresponde hacer es aplicar y mantenernos firmes en el contacto cero, límites muy claros no negociables, evitar relaciones asociadas al narcisista o psicópata puesto que pueden ser usadas como medios indirectos para perpetuar su abuso.